Para evocar a María Antonieta, Thierry Malandain tomó la decisión de concentrar la acción en un lugar: Versalles. Dividió su ballet en catorce escenas bailadas sobre un decorado sobrio y sugestivo, desde la llegada a la Corte, el 16 de mayo de 1770, de la princesa austríaca todavía adolescente que venía para celebrar su unión con el joven delfín Luis Augusto, futuro Luis XVI de Francia (extracto vídeo El festín real), hasta la salida precipitada, el 6 de octubre de 1789, de la reina convertida en mujer y madre, bajo los furiosos gritos del pueblo (extracto vídeo A muerte la austríaca).
Con el fin de poner de relieve la evolución de su personaje durante esos 19 años, el coreógrafo eligió unos momentos claves: el fracaso de su noche nupcial durante la cual su matrimonio no está consumado – no lo estará durante siete largos años (extracto vídeo La noche nupcial) –, pero también esa función de la ópera Perseo, al día siguiente, donde el personaje de Medusa acaba con la cabeza cortada... ¡macabro presagio! Una vez convertida en reina a la muerte de Luis XV (extracto vídeo El rey ha muerto, ¡viva el rey!), María Antonieta, coqueta, se enajena de placeres (extracto vídeo La reina del rococó). Quiere vivir según su fantasía, lo que no gusta a su madre María Teresa que la vigila a distancia gracias a su embajador en la Corte (extracto vídeo Floreo).
Pero cuando nace su primer hijo, resulta capaz de un verdadero amor maternal, tal como lo demuestra una escena acogedora en la que, al lado de Luis XVI, acaricia a una muñeca articulada, símbolo de su hija (extracto vídeo Maternidad). A pesar de esa felicidad familiar, María Antonieta sigue actuando a su antojo: se escapa de la Corte hacia su propiedad de Trianón, en la cual juega a ser pastora rodeada de ovejas (extracto vídeo La aldea). Thierry Malandain también escenifica su encuentro con el conde sueco Axel Von Fersen y el sentimiento amoroso que nace entre ellos (extracto vídeo El bello Fersen).
Tres sinfonías de Haydn, un contemporáneo de la reina, acompañan a lo largo de la escenografía. Tituladas Mañana, Mediodía y Tarde, constituyen un ciclo musical integral que guía la carrera de María Antonieta hacia su destino fatal.