Los
proyectores

Un proyector es un aparato que funciona como una gran lámpara, muy potente. Gracias a un sistema óptico, el proyector permite iluminar una zona específica del escenario.  

En un teatro, se pueden colocar proyectores en distintos lugares para crear ambientes especiales o iluminar personajes o elementos específicos del decorado. Así, podemos encontrar proyectores frente al escenario, en los laterales (“patio” o “jardín”), a distintas alturas. En un teatro, los proyectores suelen estar fijados en lo que llamamos cimbras. En general, son vigas metálicas que cuelgan del techo, a 5 o más metros de altura. También suele haber pequeñas pasarelas que permiten desplazarse entre las cimbras.   

Para cambiar el color de la luz emitida por el proyector se pueden adquirir filtros de colores denominados “gelatina”.  
Cuando los operarios dominan el manejo de proyectores la iluminación se convierte en un protagonista más, es decir, la iluminación contribuirá a la transmisión de emociones al espectador.   

Antes de que se inventase la electricidad se iluminaban los espectáculos con fuego (antorchas y, sobre todo, velas). ¡Pero eran métodos más peligrosos porque podían provocar incendios en los teatros! Actualmente se suelen manejar los proyectores a distancia, por ordenador.