El director
técnico
Las principales tareas del director técnico son:
La coordinación de los equipos encargados del sonido, de la iluminación, de la gestión escénica, del vestuario, del atrezo... con el fin de garantizar la calidad del espectáculo teniendo en cuenta la voluntad del coreógrafo. Se asegura de que todos los técnicos, independientemente de su función, preparen para cada ballet una pauta. Se trata de una hoja de ruta o una partitura que detalla con precisión de un segundo las manipulaciones que el técnico debe ejecutar (por ejemplo, poner la música o soltar el humo en el momento adecuado...).
La responsabilidad de la seguridad de los técnicos, artistas y del público.
El seguimiento de la fabricación del decorado, del vestuario, del atrezo... para ello, sirve de enlace entre el equipo artístico, el equipo administrativo y el equipo técnico para asegurarse la viabilidad de los deseos del coreógrafo.
De la misma manera que cada miembro del equipo técnico, un director técnico también se identifica fácilmente durante una función: está vestido de negro (para que los espectadores no lo vean entre bastidores), generalmente con una linterna frontal en la cabeza y un móvil o un walkie-talkie en la mano.